Nombrado para recordar a una reina que saltó hacia la muerte, el arroyo está lleno de historia y enredado en el folclore.

Se cree que el rey Vijayabahu III (1232 d. C.- 1236 d. C.) de la era Dambadeniya buscó refugio en dos de las cuevas dispersas cerca del arroyo, mientras que un estanque profundo cercano se llama ‘Alipalwalla’ o la piscina utilizada para bañar a los elefantes en el pasado. Sin embargo, la corriente hoy no tiene conexión real y sirve como un pintoresco destino de seguimiento para los visitantes de lejos y de cerca.